"El grado de civilización y cultura de un pueblo se puede medir en las vibraciones e inquietudes de sus hijos por estudiar y conocer su historia"
Tito Sierra Santamaría
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miércoles, 30 de junio de 2010

PRINCIPIO DE LA GANADERIA COLONIAL EN SAN JUAN DE LOS MORROS

Ponencia leída en el Primer Encuentro de Cronistas, Historiadores e Investigadores en el marco de la celebración de los 230 años de la Parroquia Eclesiástica de San Juan de los Morros. Casa de la Cultura Victor Manuel Ovalles. 28 de mayo del 2010


Italo Jiménez Laya

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cronistacamaguan@hotmail.com


Origen de San Juan de los Morros

San Juan de los Morros, situada al centro-norte del país, es la capital del Estado Guárico, siendo prácticamente la puerta de entrada a los Llanos Centrales. Aparece a fines del siglo XVI cuando con fiebre de oro visita sus Morros el latifundista, Garci González de Silva. Simplemente lo llamaban San Juan. A partir de 1567, en Caracas se desató una voraz explotación hacia áreas circunvecinas, en pos de más tierras, oro e indios para encomendar. De estas surgieron pueblos, entre ellos San Juan de la Paz, erigido a la orilla del río y a las minas, que en 1590, proclamó descubrir Sancho del Villar, quien los denomino: “San Juan, la Platilla, sangergen de Tiznado de otras quebradas que han sido muy ricas, de ellas se han sacado mucha cantidad de oro” (sic). Así mismo, en 1594, se obtuvieron los títulos de las tierras desde “los morros que llaman paurario hasta el llamado Tucunuma, donde los españoles alojaron su gente cuando la conquista de los cumanagotos”. En realidad casi ningún oro hubo allí, aunque mucha pirita aurífera, llamada por el común “el oro del pendejo”.

Cuando el obispo Mariano Martí llega a San Juan en 1783, dice que ya está erigido en parroquia. Habla del culto a la Virgen de la Caridad, que fue motivo de pugna con San Sebastián de los reyes, hasta que finalmente, en la litis, triunfó San Sebastián. Durante la Guerra de la independencia, en 1812, a raíz de la caída de la república en manos del General Francisco de Miranda, el jefe realista Antoñanza, últimina a sus habitantes, como haría también en Calabozo. Es bueno acotar que para estos tiempos el húngaro expedicionario Pal Rosti, en 1857, tomó la primera foto de San Juan de los Morros, durante una de sus tantas travesías por América.

Por otra parte, Don Víctor Manuel Ovalles, hijo prodigo de San Juan de los Morros y quien nació en 1862, afirma que san Juan no tiene fundador: ni infanzones de Castilla, ni frailes extranjeros, ni indios de ninguna tribu podrían reclamar su paternidad”, decía, “surgió sin que nadie se diera cuenta de su nacimiento. Apareció entre colina y barrancos, y fue acomodando sus viviendas donde quiso y como le dio la gana”

Ya en 1873, San Juan era distrito y desde 1934 es capital del Estado Guárico, previa disposición del dictador General Juan Vicente Gómez y resolución de las Legislaturas de los Estados Aragua y Guárico, las cuales decretaron un trueque de pueblos y territorios donde salió ganancioso el Guárico. San Juan se quedó con los Morros que le dan la identidad al Guárico, El Cerro Platillón, El Cerro Pariapán. El Cerro Santa Rosa, El Balneario Castrero, El Sitio De La Puerta, El Río Tiber y Las Aguas Termales. De Calabozo salió una caravana apresurosa que vino con archivos, funcionarios, formalidades, hieratismo, dobleces y hasta los presos aunque sin palacio, teniendo que instalar al gobierno en un hotel, hasta 1935 en que inauguraron la Gobernación, la plaza, la estatua gigantesca que mandó a elevar cuando le exigieron que querían un San Juan grande.

Y en una colina, Gómez edificó la espaciosa quinta de la Mulera, sobre el puente del mismo nombre, todo en recuerdo de lo que había tenido que dejar en el remoto Estado Táchira. No se cree que Calabozo fuese despojada de ser la Capital del Estado, porque algunos estudiantes quemaron el retrato de Gómez en 1928, sino que Gómez, ya viejo y desconfiado de todos, integró un grupo estratégico con Maracay y Valencia utilizando a San Juan en este proyecto político.

San Juan de los Morros tiene una geografía muy particular donde prevalecen unas espectaculares montañas con un singular aspecto que dan origen a parte del nombre de la ciudad, Los Morros. Estos emergen como monjes, como los vio el poeta Carlos Enrique Milano Peña: “ los Morros de mi San Juan/ orando ante la llanura están” Además de estas formaciones geográficas, San Juan cuenta con una gran variedad de aguas termales las cuales ayudaron al desarrollo de la ciudad desde finales de siglo pasado y por las cuales, además de los morros, también le han dado fama en el país.


Esto se fundamenta en 1901, en el Sitio Histórico de la Puerta, con una batalla, triunfa Gómez sobre Luciano Mendoza. Esa batalla lo engrandeció y comenzó aquerenciarse con el pueblo decretando en 1913 la reconstrucción de la carretera de la Villa San Juan, ordena en 1916 construir el balneario, abre en 1920 el Hotel Termal y van aumentando sus visitas. Se trae en 1924 al padre Borges para que diga el discurso en la inauguración del Arco de la puerta rememorando su gloria, no la del Libertador. En 1929 manda a construir una torre de 24 metros de altura en el morro más alto. Al final de la misma le colocaron un faro cuyo resplandor se divisaba hasta en el llano(Calabozo).la iluminación del faro ocurrió el 24 de julio, día del cumpleaños del dictador Gómez. Trae la luz eléctrica, el teléfono, los hoteles y el transporte público. Suenan las pianolas, las ortofónicas y victrolas. Hay un mundo galante y señorial. Los autos marca Packard y los Lincoln se hacen bucólicos. Se hospeda en la Casa Amarilla que será luego residencia oficial de los gobernadores del estado Guárico.

Para 1942 es decretada la creación de una cárcel, por el General Medina Angarita e inaugurada en 1949, conocida con el nombre de Penitenciaría General de Venezuela (PGV), la cual albergó al mismísimo Pérez Jiménez.

LA GANADERIA COLONIAL ORIGEN DE SAN JUAN DE LOS MORROS

La introducción del ganado y el inicio de la ganadería en Venezuela, constituye uno de los más significativos aportes de los españoles al desarrollo de la economía colonial. En sus comienzos esta actividad estuvo ligada a la conquista y exploración del territorio, pues las primeras expediciones llevaban consigo ganado en pie destinado al mantenimiento, y mulas y caballos para el transporte y la guerra. Al fundarse las primeras ciudades, sus moradores de dedicaron a la cría como actividad de subsistencia, y en algunos casos pudieron disponer de ganado para la organización de nuevas expediciones y para el intercambio.

Los productos de la cría constituyeron un renglón importante de la economía colonial; por una parte suministraron alimentos: carne, leche queso, mantequilla y materia prima para la producción de suelas, sogas, enjalmas y otros enseres caseros; por otra parte, suministraron bienes para la exportación, sobre todo mulas y cueros; además, animales de carga para el trasporte de mercancías, labores agropecuarias y comunicaciones.

Desde el mismo siglo XVI se dio a la introducción de ganado vacuno, caballar, lanar, y en menor grado, porcino. Las regiones por donde se hicieron las importaciones fueron Cumaná y en gran escala, Coro.

De Coro, el ganado pasó a El Tocuyo, que llegó a constituir el principal centro ganadero de la Colonia. De allí se exportó a Nueva Granada y se continuó la extensión hacia Los Llanos. En Los Llanos se reprodujo el ganado con rapidez, pronto adquirieron gran importancia tanto en la zona llanera como en el centro occidente, los cueros y los cordobanes (cueros curtidos de macho cabrío), lo mismo que las suelas, como derivados de la ganadería. El comercio de cueros llegó a ocupar el tercer lugar en las exportaciones, después del tabaco y del cacao.

LA GANADERIA EN EL GUÁRICO

Esta llega al nuestro Guárico, a través del conquistador Garci González de Silva, nacido en la España hacia 1546 y era hijo de don Lorenzo González y de doña Leonor de Silva. Con la protección de su tío materno, don Pedro Maraver de Silva, muy joven, llegaba por primera vez al continente americano, y como soldado bisoño, intervenía en la conquista de territorios.

Como su tío andaba tras El Dorado, en 1568 regresaba a España con él para la solicitud de la conquista y colonización de la "Nueva Extremadura", territorio hipotéticamente enclavado en la parte sur-oriental de la provincia de Venezuela entre los ríos Orinoco y la parte norte del Amazonas.

Es a fines del siglo XVI cuando con fiebre de oro visita sus Morros, Garci González de Silva “El Pacificador”, atraído por las minas que existían; llega a San Juan y funda propiedades entre ellas Hatos de ganado vacuno que dejó escapar hacia Los Llanos y se extendió hasta Camaguán, Guayabal y otros lugares. Es de hacer notar que los indios de nuestras tierras no comían el ganado y pensaban que el jinete y caballo eran una misma cosa.

En 1.800, cuando el Barón Alejandro de Humboldt en su travesía por el río Apure llega a San Fernando y vio grandes extensiones de ganado en la margen derecha del río, que le llamaron la atención y así lo describe en su libro, y 70 años después en 1.870, el investigador Alemán Carl Sachs, visita el hato El caimán, Calabozo, Camaguán y San Fernando de Apure, y hace una descripción amplia sobre la ganadería en estos hatos y pueblos.

domingo, 13 de junio de 2010

230 años de la Parroquia San Juan Bautista

Ponencia leída en el Primer Encuentro de Cronistas, Historiadores e Investigadores en el marco de la celebración de los 230 años de la Parroquia Eclesiástica de San Juan de los Morros. Casa de la Cultura Victor Manuel Ovalles. 28 de mayo del 2010
Aquiles Silva
Telf. 0412 6821685

Buen día, señores participantes del Encuentro de Cronista, Historiadores e Investigaciones con motivo de celebrarse los 230 aniversario de la Creación Parroquial.
Realizar un relato sobre la Parroquia San Juan Bautista, es como regresar a nuestros primeros conocimientos sobre la aparición de un pueblo, que desde su nacimiento está aunado al regocijo espiritual sembrado, en estos lares, por los misioneros españoles.
Parte atrás del Rancho se aprecia La Iglesia (año 1781)

La aparición del pueblo no es por arte de magia, sino porque este lugar era la “parada obligada” de los viajeros o caravaneros que venían de los llanos adentros, o de la gran ciudad, donde existía una serranía conocida como el Waraira Repano, o el Ávila, y que por razones de la búsqueda, tanto alimentaría como de supervivencia, o por la búsqueda del Dorado, una región mitológica, donde todo estaba configurado por el oro y los diamantes, que devoraban las ansias de los conquistadores, y muy mencionada por los indígenas del pasado, quienes llegaban a este sitio, para descansar de tan largo viaje, ya que la noche los cubrían y debían “apearse” de sus mulas, y esperar el amanecer para continuar con la andanza.
Varios fueron los grupos de personas, que por enfermedad o por motivos naturales, no podían continuar por el camino y se quedaban en espera del regreso de los otros, a veces no había tal regreso…y aquí se fueron agrupando los que se quedaron.
Un grupo merodeaba por Villa de Cura y otro por San Sebastián de los Reyes, y en esta encrucijada quedaba mi pueblo querido. El centro de descanso para continuar una avanzada sin destino…más, que encontrase con la muerte.


Construcción Oficinas del MOP, hoy casa Parroquial, en terrenos del
viejo Cementerio de la ciudad


Así fue creciendo, y poblándose…mi pueblo querido, pero como había la necesidad de respetar a un Dios, a quien orar y pedir por la salud y la fe, los vecinos se ven en la obligación de la búsqueda de un local o iglesia, para brindar su amor al creador del Universo, al ser que le dio vida, familia y prosperidad. (224)

Antes del año 1600, este pequeño grupo de vecinos, ya “rendían culto a una imagen de María Virgen y Madre de Misericordia” (15), y esta misma devoción divide a los habitantes y se produce una rivalidad por querer, cada grupo enfrentado, venerar a la Virgen…Y este es uno de los motivos, que induce al Don Mariano Martí, el Vigésimo Cuarto (24) Obispo de Caracas, hacer una Visita Pastoral a la población de la Villa de San Luís de Cura y a Santa Catalina de Siena de Parapara, como lugares neutros, entre lo que sería San Juan y el pueblo ya bautizado de San Sebastián. Luego de recibir la información requerida por los representante de la fe católica, en Villa de Cura y Santa Catalina, Mariano Martí de regreso decide quedarse aquí en mi pueblo querido...Y luego de oír a las partes en disputas, y por la solicitud de sus vecinos, que así se los solicitaron, decide el 26 de mayo de 1780, elevar el sitio conocido como San Juan a Parroquia, dándose así la Fundación Canónica de la Parroquia de San Bautista de los Morros.

Construcción de la Nueva Iglesia y La Plaza Bolívar. Se puede
observar que la estatua del Libertador aun no se había colocada


El Decreto fija como linderos del nuevo Curato así, “hacia el Oriente, el Paso del Medio en el río Guárico, y servirá de limite con San Sebastián; hacia el Poniente, la Quebrada de Pirítu y servirá de limites con Villa de Cura; hacia el Norte, la serranía del Pao y servirá de limites con La Victoria y hacia el Sur, la sabana de Lucas y servirá de limite con Parapara.” (15)
Luego, el 26 de junio del mismo año, conviene el gobernador en la erección, de mi pueblo en Parroquia. Y casi un año después, el 5 de Marzo de 1781, es el día escogido para la ubicación de la cruz, frente a la que será la plaza, ante la que será la puerta de la futura iglesia, en la sabana que jamás se movería la ciudad.” (13)

La historia comienza con la construcción de una pequeña Ermita, en 1781, “que es un simple caney de “pajareque doble”, techo de tabla y teja…”. (15)

Plaza Bolívar ya construida. Al fondo podemos apreciar la Iglesia

Luego, aún está en mis recuerdos, cuando el cura de San Sebastián entrega el caney de paja, donde funcionaria la Iglesia, al bachiller Domingo de Herrera, el primer cura de San Juan.
Y hoy a 230 años, tenemos la nueva Iglesia de la Parroquia de San Juan Bautista, fundada en el mismo sitio donde estaba la primera, por el Presidente de la República, General Juan Vicente Gómez, el 24 de julio de 1935, y la cual es una institución donde los sanjuaneros y extranjeros que conviven con nosotros, con alegría y con verdadera fe concurrimos a los actos litúrgicos que ahí se celebran.


Monseñor Raúl Ascanio durante una celebración

Fueron muchos años de luchas, de esfuerzos y de espera, pero igual a nuestra historia del pueblo, la Iglesia ha estado con nosotros, hacia la marcha de nuevos futuros llenos de prosperidad y con la bendición de Nuestro Señor, Dios Todopoderoso, para que este pueblo hecho ciudad, se constituya en el mejor rincón de esparcimiento espiritual.
Otro dato muy importante es que desde el año de 1781, cuando se encargó el primer guía de la Parroquia, el Presbítero Domingo Herrera, hasta este día, con la presencia de Monseñor Raúl Ascanio, han dirigido la Santa Iglesia 72 Párroco; de ellos 68 han entregado su vida a Dios Todo poderoso, y 4 están cumpliendo con sus labores eclesiásticas: El Padre Antonio Requena con algunos quebrantos de salud; el Padre Luís Meza Guía, Director de un Colegio Religioso en Valle de la Pascua; el Padre Víctor M. Pérez Rojas, hoy en la Diócesis de San Fernando de Apure y Monseñor Raúl Ascanio Chirino, actual Párroco de la Iglesia de San Juan de los Morros.


Virgen de la Santísima Caridad

Hoy, también este templo, icono de la Parroquia de San Juan Bautista, se ha convertido en la Iglesia Madre de nuestra ciudad, ya que de sus senos han nacido la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima, fundada el 12 de octubre de 1956; la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen, en el sector de la Morera, fundada el 28 de septiembre de 1964; la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, en el sector Las Palmas, fundada en la primera quincena del mes de octubre de 1965; la Parroquia Virgen Milagrosa, en la Urbanización “Rómulo Gallegos, fundada en el mes de junio de 1996, y posteriormente, el 20 de octubre de 2006 es fundada la Parroquia de San José Obrero, en el sector de “La Tropical”. (224)


Altar Restaurado de la Iglesia Madre


Para concluir con este relato histórico la Sociedad Bolivariana del Estado Guárico, propone a la Alcaldía del Municipio Roscio, la construcción de dos naves, una en el lado derecho y la otra en el lado izquierdo de la actual Iglesia Parroquial, para darle cabida a cientos de feligreses que debido al crecimiento poblacional, el templo ha quedado pequeño.
Esta proposición la hacemos en vista que San Juan de los Morros dejó de ser aquel “sitio de pernocta o encrucijada” y hoy día es una Ciudad Universitaria, Turística y Deportiva que atrae a muchos residentes y visitantes de otros estados y países, creyentes y seguidores de la doctrina católica.

Plaza Bolívar 2010

San Juan de los Morros, 28 de Mayo de 2010

Bibliografía Consultada:
13.- San Juan, Relámpagos y Égloga. Adolfo Rodríguez. Ediciones Sabaneras. Centro de Estudios del Llano. Universidad “Rómulo Gallegos”. San Juan de los Morros, Estado Guárico, Venezuela.1980.

15.- “Calendario de Fechas y Sucesos de San Juan de los Morros”. Enrique S. Olivo. San Juan de los Morros. 1980.

224.- ·”Historia de la Parroquia San Juan Bautista”. Aquiles Silva... Edición de La Alcaldía de Roscio. San Juan de Los Morros. Mayo 2010.

Esto es todo, lo que tengo que dar, en el tiempo exigido… Gracias, muchas gracias, y un fuerte aplauso emotivo, para nuestra Parroquia.

FELIZ CUMPLEAÑOS, Amadísima PARROQUIA SAN JUAN BAUTISTA DE LOS MORROS…





sábado, 5 de junio de 2010

SAN JUAN DE LOS MORROS: ENCRUCIJADA DEL CAMINO

Ponencia leída en el Primer Encuentro de Cronistas, Historiadores e Investigadores en el marco de la celebración de los 230 años de la Parroquia Eclesiástica de San Juan de los Morros. Casa de la Cultura Victor Manuel Ovalles. 28 de mayo del 2010

Reinaldo Peña Chacin
Coordinador de Interculturalidad
Municipio Escolar Nº 1
Activador de Misión CulturaMunicipio Juan German Roscio



Los valles del centro del país y las dilatadas llanuras que se ubican al sur del territorio nacional, una meseta de 340 mts de altitud, que le asegura temperatura bonancible; un paraje circundado de serranías, entre las cuales los cerros Pariapan y Santa Rosa cumplen funciones de regulador del clima local, según apreciación de Humbolt, una encrucijada de caminos interioramos, frente a la sin par arquitectura de los Morros, con un río de aguas cristalinas alimentado desde la Guaiquera, la proximidad de los pueblos de San Sebastián de los Reyes, de la Villa de San Luís de Cura y de Santa Catalina de Siena de Parapara, permiten, el surgimiento de una comunidad llamada San Juan.
San Juan de los Morros ha sido ciudad fraguada en el tiempo con características muy particulares, no tuvo fundador. Es un pueblo de formación espontánea, de una ranchería minera en el siglo XVI a una ciudad universitaria en pleno siglo XXI.
Bien lo dijo el Dr. Luís Acosta Rodríguez en el discurso conmemorativo de los dos siglos de la Parroquia Eclesiástica de San Juan de los Morros (cito).
Desde aquellos días, de fines del siglo XVI, cuando el señuelo de un filón aurífero atrajo el interés hacia esta zona, comenzó a existir el pueblo, pues sobre el área de tierras comprendidas entre los Morros, que en lengua indígena llamaban Paurario, hasta el lugar designado como Tucunuma, el gobernador Provincial Diego de Osorio otorgó títulos de propiedad al célebre personaje conquistador Garcí González de Silva, y desde entonces, aparece por primera vez mencionado el río San Juan, la mina San Juan, y todo el lugar aledaño se engloba bajo el nombre genérico de sitio de San Juan. (1).
1) Luís Acosta Rodríguez –Discurso conmemoración Dos Siglos de San Juan de los Morros como Parroquia Eclesiástica – 1980 – Pág. 13.
2) Luís Acosta Rodríguez –Discurso conmemoración Dos Siglos de San Juan de los Morros como Parroquia Eclesiástica – 1980 – Pág. 15 Puede pensarse que el lapso originario de surgimiento de San Juan de los Morros como centro poblado, ha debido ocurrir en la década de 1770 a 1780, cuando a orillas del camino real que pasaba por el lugar, se fueron acumulando las viviendas de humilde estructura, que en forma espontánea, fueron edificando en el sitio todas aquellas gentes de popular extracción, que se sintieron atraídas por las ventajas que el lugar ofrecía para ser habitado. (2).

Aquí en río San Juan, brindaba, entonces la delicia refrescante de sus claras linfas al viajero sitibundo que marchaba a caballo, ardido bajo el sol meridiano; aquí el ganado arreado a pie, desde los remotos confines del llano, de los hatos de Apure y Guárico, “ al paso de la res morosa” como dice el verso de Lazo Marti en la Selva Criolla, sesteaba en sombrío paraje y descansaba del trajín caminero, antes de marchar rumbo a Villa de Cura, donde estaban los potreros de engorde; aquí las caravanas y las recuas de mulas y asnos, que transportaban las cargas de mercancías y frutas del centro rumbo al llano y traían de éste los quesos y los cueros como producto de gran demanda comercial, se detenían en jornadas de descanso, y sus conductores – carreteros y arrieros buscaban posada transitoria, para pernotar al cobijo del alero amparador. Por eso, el paso del río San Juan, se convirtió en sitio grato de parada, en un oasis atrayente y sugestivo, donde se podría dormir sin la molestia del calor agobiante y donde había abundancia de agua corriente para todos los menesteres. Eso dio impulso a la edificación de viviendas con calor de vida, las cuales se esparcieron en pintoresca aglomeración sobre hermosas colinas, para dar fisonomía de sitio poblado de peculiar aspecto al lugar. (1). - (Fin de la cita)
Para el año 1681, Dr. Luís Jiménez de Roxas, quien vivía en un sitio cercano, al lugar que hoy ocupa San Juan de los Morros, en su propia casa rendía culto a una imagen de María Virgen y Madre Misericordiosa, llevando su fervosa devoción hasta alimentar día y noche una pequeña lamparilla de latón con que alumbraba la preciosa imagen y era objeto de frecuentes ofrendas al paso de los viajeros por el lugar.
Por su parte José Antonio de Armas Chitty dice en su libro historia del Estado Guárico. (cito).
En 1.692 los curas de San Sebastián se llevaron, hacia la citada población, la imagen de la Virgen de la caridad, la cual había sido traída desde España por Jiménez de Roxas. (2). - (Fin de la cita)
1) Luís Acosta Rodríguez – Discurso conmemoración Dos Siglos de San Juan de los Morros como Parroquia Eclesiástica – 1980 – Pág. 16.
2) José Antonio de Armas Chitty – Historia del Estado Guárico – Pág. 140-141. Todo eso pudo combinarse, para hacer surgir el caserío de San Juan de los Morros, antes de que ocurriesen, los actos decisivos que la convierten en Parroquia Eclesiástica y le dieran fisonomía y estructura de pueblo.
La visita pastoral del Obispo Mariano Martí, en el lapso de 12 años de 1771 a 1784 a todos los lugares dignos de atención de su extensa jurisdicción episcopal, marca para la Historia de esta urbe, el pórtico auspicioso para su conversión en centro urbano, pues pasa por decisión de tal Obispo, contenida en decreto eclesiástico, de la situación de caserío caminero a la condición de parroquia.
En dos ocasiones este Ilustre Prelado visitó este lugar que seguía llamándose sitio de San Juan, Primero lo hizo, al marchar rumbo a las llanuras apureñas y después al efectuar su regreso de esa zona. En esta última oportunidad, dejo constancia de lo que había podido apreciar en este sitio, al decir, con fecha 16 de mayo de 1780, desde la ciudad de Villa de Cura:
“….”Salimos del pueblo de Parapara a las cinco y cuarto de la mañana y llegamos a las dos y media del día al sitio de San Juan, distante ocho leguas y media…….En este sitio de San Juan, distante de acá (se refiere a Villa de Cura) más de seis leguas, se ha de erigir una Iglesia Parroquial. La Iglesia debe edificarse cerca del río o quebrada de San Juan, como a unas dos cuadras de distancia, en donde hay algunas casas y un buen llano para Iglesia y por allí pasa el Camino Real”…
Monseñor Dr. Rafael Chacín Soto, en su libro “Orígenes de Valle de la Pascua” comenta: (cito).
El contacto periódico de los pastores con sus diocesanos, a través de las visitas, constituía el medio directo y el más eficaz expediente de una toma de conciencia de situaciones, progreso, fallas y necesidades. Pero Martí no limita su acción al campo puramente espiritual y a la administración eclesiástica. Se alarga a lo temporal y puramente humano. Ahonda en el pasado de las comunidades y asientos, investiga posibilidades de desarrollo, levanta censos de población y de producción, organiza recursos.
Sus sandalias peregrinas dejan huellas de ininterrumpida siembra de pueblos. (1) – (Fin de la cita).

1) Mons. Rafael Chacin Soto – Orígenes de Valle de la Pascua – Pag. 59.
A los ocho días de haber estampado estas referencias sobre el sitio de San Juan, el Ilustre Prelado, recibió una representación de algunos vecinos provenientes de ese lugar, fechada en Villa de Cura, el 24 de mayo de 1780, en la cual solicitaban la creación de la nueva parroquia y ofrecieron contribuir a sostenerla.
Las peticiones solicitan al Obispo, que se ponga aquí un pueblo, con su cura capellán, para la asistencia espiritual de los moradores del vecindario, y el Prelado, que ya pensaba en lo mismo, al dictar en Villa de Cura el siguiente decreto:
“Decreto. Santa visita de esta Villa de San Luís de Cura, 26 de mayo de 1780 años. Habiendo reconocido en la presente visita la distancia que hay desde el pueblo de Parapara hasta esta Villa de San Luís, que es curato colindante, y la que media hacia la ciudad de San Sebastián de los Reyes, y pueblo de la Victoria, que son los otros dos curatos de la circunferencia, y considerando el número de personas de ambos sexos que habitan retirados de dicha ciudad de San Sebastián, Villa de Cura y pueblo de Parapara sin que sus respectivos párrocos puedan cómodamente administrarles los sacramentos, y demás pasto espiritual, ni los feligreses acudir al santo sacrificio de la misa, explicación de doctrina cristiana, y otras funciones eclesiásticas; es forzoso erigir otra parroquia, edificándose iglesia en el sitio que llaman de San Juan, que es el paraje más apropósito y proporcionado, estendiéndose esta nueva parroquia hacia el oriente hasta el paso del Guárico, que llaman del medio, y servirá de limite al referido curato de la ciudad de San Sebastián; y por el ponente la quebrada que llaman de Píritu y desde donde esta entra a dicho Guárico corriendo línea recta al sur hasta el alto que llaman del Tiber, que sirva de limite al expresado curato de esta Villa de San Luís de Cura, y por el norte la cerranía del Pao hacia el curato de dicho pueblo de la Victoria y por el sur hasta la Sabaneta nombrada de Lucas, que es la mitad del terreno que hay del pueblo de Parapara al mencionado sitio de San Juan, cuya promediación será el linde divisorio, consistiendo la nueva erección de parroquia en 4 leguas de distinto de oriente a poniente, y 7 de norte a sur poco más ó menos, bajo los limites asignados con todos sus habitantes que al presente existen y se establecieron de nuevo para que reconozcan por su párroco al que se nombrase conforme a las disposiciones canónicas y leyes del real patronato….”
Solo faltaba el complemento que diera validez plena a ese Decreto Diocesano, el cual consistía en obtener la confirmación ó ratificación de la suprema autoridad gubernativa de la Provincia en la esfera civil, conforme al mecanismo del Real Patronato Indiano, por parte del Señor Don Luís de Unzaga y Amezaga, Mariscal de Campo, de los reales ejércitos, Gobernador y Capitán General de la Provincia y Vice-patrono regio de ella, quien al mes justo del decreto del Obispo, desde Caracas, con fecha 26 de junio de 1780, expidió la resolución de eregir nueva Parroquia en el sitio de San Juan.
Con esta decisión del máximo gobernante colonial, culminó el proceso conducente a la creación de la Parroquia de San Juan de los Morros, según lo dispuesto por el Decreto del Obispo Martí.
Doscientos treinta años se cumplen de aquel hecho memorable que fue el punto de partida de San Juan de los Morros como pueblo.
Hoy, San Juan de los Morros, continua su encrucijada del camino, al ver transcurrir el tiempo como una ciudad próspera con todo su esplendor, capital del Estado Guárico y ciudad universitaria por excelencia, que da cobijo a personas de todos los confines de la geografía guariqueña y de otros lares, para disfrutar de sus singulares atractivos, de sus gentes, su cultura y sus creencias, en una marcha ascendente hacia un futuro de ilimitadas perspectivas.


Bibliografía
Acosta Rodríguez – Discurso Conmemoración Dos siglos surgimiento de San Juan de los Morros como Parroquia Eclesiástica.
Armas Chitty, José Antonio – Historia del Estado Guárico.
Chacin Soto, Rafael A. – Orígenes Valle de la Pascua.
Olivo, Enrique S. – Calendario de Fechas y sucesos de San Juan de los Morros.


Imagen tomada de http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Morros_de_San_Juan1.jpg

jueves, 3 de junio de 2010

San Juan de los Morros, ayer Sitio; hoy Ciudad Universitaria y Olímpica del Mundo

Ponencia leída en el Primer Encuentro de Cronistas, Historiadores e Investigadores en el marco de la celebración de los 230 años de la Parroquia Eclesiástica de San Juan de los Morros. Casa de la Cultura Victor Manuel Ovalles. 28 de mayo del 2010

Miguel Ángel Nieves


Escribir en este histórico momento en que se celebran los Doscientos Treinta Años de la Creación de la Parroquia Eclesiástica “San Juan Bautista”, los cerros “El Pariapán” y “El Cují” (Santa Rosa), tratan de cubrirse de las profundas heridas sufridas por manos criminales e irresponsables, quienes todos los años, por época de verano provocan los voraces incendios; Gracias a Dios que ha sido tan generoso con la comarca , y nos envió un poco de agua del cielo, precisamente en el marco de la celebración de la Aparición de Nuestra Señora de Fátima (18-05-2010)

Trataré en lo posible de dejarle a los sanjuaneros y a los provenientes de otras regiones, mis vivencias de mi comarca en la cual di mis primeros pasos. Llegué al mundo el 29 de septiembre de 1936 , dos años después de ser Decretado San Juan de los Morros, capital del Estado Guárico: podrán ustedes mis amigos presentes, darse una idea de cuantas aguas han pasado por nuestros ríos.

Eran tiempos de trabajo entrelazado con los juegos del trompo, la metra. el gurrufio, la perinola, el papagayo y el bañarse en los sitios de “Las Tejerías”, “El Guanábano”, “Las Torrecitas”, “El Paso del Ganao”, “Maniadero”, “el Chupón”, entre otros.

Mi mocedad transcurrió en esta apacible comarca, al lado de los pocos vecinos existentes para aquellos tiempos pasados, como los fueron: Los Zapata Heredia, Los pulidos, Los Hernández, Los Hermanos Cardozo, los Bermúdez, Los Seminarios, Los Ponces, Los Chávez, Los Álvarez Veitía, Los Pavón y naturalmente mi madre Carmen Nieves, mis hermanos y mis abuelos Pancho Ochoa y Leandra Nieves, junto a mis tíos Pedro Nieves, Juan Bautista Nieves y Eduardo Nieves. No se si estos rasgos encajan dentro de las aspiraciones de mis buenos amigos de cronistas que asisten hoy a este importante acontecimiento histórico, pero el compromiso adquirido por mí ante la generosa invitación sus organizadores, del Presbítero Monseñor Raúl Ascanio y de los soñadores de las cosas buenas como lo son: El Poeta Jeroh Montilla y la distinguida Dra. Carmen Sierra nieta del insigne venezolano Don Tito Sierra Santamaría, me vi en el deber de hacer éstas líneas.

Dije al comienzo que sería para mí muy difícil aceptar reto, pero a medida que paseo por aquellos momentos hermosos que me vienen a mi mente los gratos recuerdos del lastimero canto de la peonada, que traía grandes arreos de ganados, traídos del Alto Apure y zonas circunvecinas y era paso obligado nuestra calle, hoy Santa Rosa, para ser llevados desde la Sabana de Puerta Negra, lugar ideal para el descanso de las grandes jornadas.

Muchos de los documentos leídos por mí se refieren a la presencia del Benemérito Juan Vicente Gómez en nuestra comarca; dicen los conocedores de la materia y algunos personajes que aún viven, el gran cariño puesto por él en la medida que frecuentaba a San Juan, donde adquirió varias posesiones. ya era habitual verlo venir entre semanas a darse su respectivo baño en las sulfurosas aguas de los Baños Termales.

Con la presencia de altos funcionarios y de comerciantes San Juan de los Morros dejó de ser el “Sitio” y se convirtió en un centro de mucha prosperidad, siendo hoy una Ciudad Universitaria y Olímpica.

Según muchos cronistas de la época, el General Juan Vicente Gómez era un apasionado del vernáculo deporte de los Toros Coleados; su amadísimo hijo el Coronel Alí Gómez trajo a esta ciudad esta actividad, en las Fiestas Patronales, en honor al Santo Patrón “Juan el Bautista”, así como en el día de San Pedro y San Pablo. Esta actividad contó la participación de muchos hombres de a caballo (peonada) y otros venidos de Maracay, La Victoria, Valencia, Distrito Federa, Los Teques, San Casimiro. Así mismo como la de su hijo Pablo Vicente Rodríguez, fallecido en la Calle Sucre, según testimonio de Don Juan Padrón. Pablo Vicente montaba en ese día el caballo “Conoto” (1934)

En base a estos y otros testimonios, quiero en esta oportunidad solicitar un pronunciamiento sobre el particular ante ustedes, sobre estos venezolanos ignorados quienes dieron prestancia al gentilismo guariqueño y en particular al sanjuanero: entre ellos mencionaré a William Warren Jolí López (Primer Presidente de la Asociación de Coleo del Estado Guárico), a Juan Vicente Gómez (Presidente de la República), Alí Gómez, Pablo Vicente Rodríguez, y de los coleadores sanjuaneros Pedro (f) y Manuel Delgado, Pedro Luna (f), Miguel Benítez (f), Regulo Martínez (f), Félix Carreño (f), Fabián Zerpa Díaz (f), Rafael (f) y Alfredo Zapata Heredia, Roso Faustino Blanco (f), Gilberto Corro Luna (f), Tiburcio Bolívar (f), José Antonio Páez Montenegro, (Primer Campeón Veteranos).

Mención especial me merece el nombre de Pedro Juan Corrales, un aragüeño distinguido casado con una bella joven sanjuanera, Juanita Heredia, hija de una distinguida familia de este pueblo, que le dio mucho prestigio al lar nativo. La familia Heredia, además se vinculó con el escultor Alejandro Colina, creador de muchas obras exitosas que hoy admiramos en esta ciudad como son El Gigante San Juan, y el Monumento a La Bandera; y otros, en toda Venezuela, el monumento a María Lionza en Caracas.

Es necesario señalar que la verdad histórica se puede llegar por varias vías o atajos, que no tiene que ser el camino real, acogiéndome a lo expuesto por la Real Academia de la Historia Española donde taxativamente aparece la palabra “Coleada” en su acepción de “Acto de derribar la res tirándola por la cola”, como un venezolanismo y “Coleador” que aparece en la pág. 328 del Libro “La Victoria Ciudad Santa de la Restauración”, del Cronista de esa ciudad aragüeña Germán Fleitas Núñez, del cual hemos tomado esta referencia, ya que en su paginas abundan muchos acontecimientos con este vernáculo y autóctono deporte de los toros coleados; ayer como faena de trabajo, hoy con aparición de ser Deporte Nacional.

Por todo lo arriba señalado, solicito a esta digna representación de historiadores, se pronuncien sobre dos viejas aspiraciones de los sanjuaneros, una para que las instalaciones de la muy querida Manga de Coleo “Pedro Juan Corrales”, sea decretada patrimonio de nuestra comarca adscrita a la Alcaldía con asesoramiento de las autoridades correspondientes y con los `personajes del coleo organizado: (Liga de Coleo de Roscio”).

Mi segunda propuesta es solicitarle a la Ilustre Cámara Municipal del Municipio Roscio, el cambio de nombre de la Avenida Zulia, parte atrás de la Iglesia de Fátima, por el nombre de “Pioneros del Coleo Sanjuanero” o “Coleadores de San Juan”. Oportunamente, previa organización de un comité formados por hombres y mujeres, quienes han escrito con gran sabiduría la Historia del Guárico y en particular la correspondiente a la Capital del Estado, San Juan de los Morros, quienes de ellos he aprendido a leer e interpretar hermosos paisajes del terruño, de personajes y de sitios ignorados de mi juventud, son ellos el Dr. Enrique Olivo Barreto, (f) Cronista de nuestra comarca, el Dr. Julio de Armas, Don Julio De Armas, Don Tito Sierra Santamaría (f), el Dr. Adolfo Rodríguez, el Abogado Argenis Ranuárez Angarista, actual Cronista de la ciudad, y quien se ha paseado por los más importantes acontecimientos vividos en nuestra comarca de ayer y de hoy.

Finalizo mis apreciaciones, con la figura de una joven educadora, hoy abogada de la República y profesora de nuestra Alma Máster (Unerg) Azucena Martínez, hija del pionero coleador Regulo Martínez, la cual es autora del Libro “Mi Estado Guárico ‘2005”; y con la presencia de un nuevo historiador sanjuanero que debemos agregar en la lista de quienes con amor a nuestro terruño escriben sobre la comarca y que el día Miércoles 26 de mayo fue el bautizo de su Libro “Historia de la Parroquia San Juan Bautista”, me refiero al amigo Aquiles Silva, que junto a la Dra. Azucena nos brindan dos fuentes de consultas donde se encuentran valiosos testimonios históricos para las nuevas generaciones.

Muchísimas gracias por este grato e inolvidable momento en que compartí con ustedes.

Miguel Ángel Nieves Telf. 4310010

San Juan de los Morros, 28 de mayo de 2010

lunes, 31 de mayo de 2010

Un día de marzo 1934. San Juan de los Morros. Semblanza I


Ponencia leída en el Primer Encuentro de Cronistas, Historiadores e Investigadores en el marco de la celebración de los 230 años de la Parroquia Eclesiástica de San Juan de los Morros. Casa de la Cultura Victor Manuel Ovalles. 28 de mayo del 2010

Elisa Pineda de Belisario








Fue un día de sol esplendente: yo venia de mi mundo de planitudes donde a lo lejos el alto cielo azul bajaba y en línea recta se cosía a la orilla del verde suelo. Yo, raramente silenciosa, embobada, por el lado derecho del automóvil miraba un “papeloncito todo verde”. Es un cerrito, dijo mi madre… pasamos la alcabala después que la policía bajó la cadena, vimos la bomba de gasolina del señor Andrés Muñoz, pasamos por la FE GOMERA, más o menos donde hoy está el edificio de los Tribunales. Estábamos entrando a la calle Bolívar de San Juan de los Morros. Explico: la calle de tierra, ¿larga o corta? por las curvas, lo ancho y estrecho, lo alto y lo hundido, los árboles y arbustos, no se podía saber, cuando llegamos a “la Vuelta de Juan Flores” supe que habíamos entrado por el final de la calle, veámosla ahora como es, de Juan flores a los Llanos: las cuadras, unas largas y otras cortitas con cruces a derecha e izquierda y a barrancos, montes o arroyitos estacionales, las trasversales con frecuencia eran solamente casas “al boleo” donde la accidentada topografía las permitía. El precioso casquito central vamos a fijarlo desde la vuelta de Juan Flores hasta el Carabobeño por el lado derecho, y por el izquierdo, en el cruce para El Macuto (Av. Sendrea).

Al comienzo de la calle denominada Bolívar hasta la zona Educativa por el lado derecho y la casa Castillo por el izquierdo, el terreno se empinaba y declinaba pronunciadamente. Las casas eran en su mayoría de bahareque, tejado “vano”, horcones, cemento, ventanas de madera y poca altura, muy lindas.
Una retrovisión rápida del lado derecho desde donde empieza la curva nos muestra lindas casitas como las de las hermanas Barreto, la señora Enma Sáa y otras que fueron posteriormente demolidas por la Gobernación del Estado para construir el Hogar de Niñas Huérfanas a ser atendido por monjas de la Congregación de San Francisco de Asís y otras que fueron residencia del señor Pilar Parra y familia, la numerosa familia Ron, la familia Cedeño con numerosa descendencia sanjuanera y otras sin olvidar a un gigantesco ciudadano alemán que se hizo muy popular. La visión actual está integrada por una casa que con la memoria de las de su pueblo construyó a medias el calaboceño Leopoldo García Estevez al inicio de la curva frente al comercio del señor Juan Flores (allí está sin añadidos); en plena curva en el más alto nivel del terreno, el señor Lucio Pérez Correa levantó una enorme casa de dos pisos en la que funcionó por los años 50 la tétrica Seguridad Nacional donde entre otros, fueron torturados Antonio Fontainés y Felipe Ascanio Jiménez; en los 80 hubo allí una residencia estudiantil (comenzaba la UNERG) en el sector destaca la casa “Los Olivo” de la familia Olivo Barreto - Pimentel donde funcionó la comisión para el estudio de creación de la UNERG; demolido el Hogar para Niñas Huérfanas y otras dos casas hay un espacio que fue donado en los años setenta al Colegio de Ingenieros, locales comerciales, un estacionamiento, y un edificio de oficinas del señor Angelo Donnaruma donde funciona la Cámara de Comercio, un local comercial y termina la cuadra con una farmacia, esquina calle Cedeño. Por el lado izquierdo han desaparecido casi todas las viejas casas de bahareque de las familias Montañéz, Rodríguez, Tovar, Flores - Utrera, la del comercio del Señor Erasmo Rodríguez y un inmueble familiar muy bueno: pisos de cemento, corredores, patio más bajo herbáceo, frondoso limonero, pilares redondos, ventanas de hierro, buenas puertas, desde 1934 fue casa parroquial, Escuela Ramón F. Feo, Escuela de artes y Oficios, y Liceo Roscio, la cuadra ofrece ahora un gimnasio, centro odontológico, casas familiares, restaurantes chinos, Edificio J.M., estacionamientos privados, sala de cine abandonada, Quinta Asor, edificio en construcción, Casa de la Cultura Víctor Manuel Ovalles y dos cafetines. Entre la Casa de la Cultura y los cafetines había un espacio como de un metro y medio de ancho con dos o tres hermosas palmeras.
A partir de la calle Cedeño a la calle Zaraza mencionamos por el lado derecho, la sólida casa de comercio de José Díaz Martínez, piso de baldosas blancas y negras; una larga construcción de las familias Rodríguez, Benítez, Benítez Perera, las encontré similares en las alturas trujillanas, bellísimas; seguía hasta la esquina otra vivienda de familiares del núcleo Torrealba Fragachan y Castillo Toro-Torrealba; ahora vemos comercios variados y en la esquina donde estuvo primero la Casa Castillo hay un edificio ocupado por la Zona Educativa. Por el lado izquierdo: la casa del Maestro, construida como escuela comedor durante la administración regional del Doctor Rafael Zamora Arévalo, el resto de la cuadra es de casas típicas de la localidad, sobre un nivel muy alto en relación con la calle, habitadas entre otras por la familia Olivo Zerpa, la pensión Miranda, el negocio del señor Lucio Pérez Correa donde hasta hace poco se sacaban copias de llaves, una casa de adobones y otra en buenas condiciones llamada “del tamarindo” por el lindo árbol del frente, allí estuvo por años el Registro Principal del Estado entre cuyos registradores se recuerda al Abogado Salazar Leañez, en los años cincuenta desapareció el tamarindo al construirse la nueva Casa Castillo. Las otras dos esquinas de esta cuadra eran la casa de bahareque donde estuvo la sastrería Suez (der.) del ciudadano rumano Felipe Yaquer que amó y fue amado por San Juan de los Moros y a la izq. la familia González Zerpa en una muy buena residencia, allí funcionaba la central telefónica de San Juan. Siguiendo el hilo de la calle por el lado derecho, el terreno subía considerablemente y se consigna la casa nueva de Don Antonio Pimentel personaje famoso del ámbito de mayor confianza de Gómez, donde estuvo desde 1936 al 38 la Escuela Ramón F. Feo, vecinos de la cuadra fueron la zaraceña familia Álvarez que tenían un hotel siempre ocupado por zaraceños: Diputado Dr. Cesar Aguilar, Ingeniero Salvador Armas, Abogado Dr. Rafael R. Egaña Ministro de Fomento cuando López Contreras y senador por el Guárico 1942-1945 (derrocamiento de Medina Angarita), la siguiente del Sr. J.R. Ron Morales y familia, Efraín Araujo y familia, el Hotel Marin venido de Calabozo en una casa de corredores a la calle soportadas por horcones de madera en rústico, continuaba la familia Power, sanjuaneros muy apreciados, la casa ruinosa de los legendarios antecesores del primer periodista de San Juan de los Morros (años 20) Don Daniel Scott Power, fue hermosa e inmensa, allí se construyó el local para la Escuela de Artes y Oficios en el Gobierno de Zamora Arevalo, hoy E.B.N. Dr. Vicente Peña y terminaba con la vivienda de la brillante sanjuanera Doña Emilia Benítez de Rodríguez, sus hijos y sus bellas hijas, en ese grato hogar se hospedaba por días el famoso investigador Dr. Victor Manuel Ovalles (farmacia) de progenie sanjuanera, la casa de esta familia estaba donde hoy es la panadería “La Milenaria”. En esta cuadra en los años 40 vivió Rafael Martínez Andreu y familia, ciudadano cubano exiliado por el dictador Batista que llego para la dirección de la Escuela de Artes y Oficios creada por el Gobernador Zamora Arevalo. Actualmente la cuadra (derecha) está constituida por una zapatería, la casa familiar González Zerpa, una floristería, varias viviendas pequeñas, comercios varios (a inicios de los años cuarenta en uno de éstos locales funcionó una cervecería del Sr. Arturo Requena que estrenaba esta bebida bajo el decreto del cuatro por ciento), estacionamiento privado, restaurante, cafetín, la E.B.N. Dr. Vicente Peña y para terminar el Banco de Venezuela. Por la izquierda a la sastrería Suez le seguía: la casa de familia de don Ramón Heredia y Doña Ángela Guirados de Heredia y su hijo, el recordado odontólogo san juanero Doctor Ramón Jesús Heredia G., le seguían Doña Rosa de Borges su hija Flor y los hijos de ésta, Diego y Néstor (abogados fallecidos) y Margot Bolívar Borges (activista de la sanjuaneridad) Doña Paula Fragachan de Torrealba sus hermanas Carmelina y María, don José Castillo Toro, su esposa Josefina Torrealba de Castillo sus hijos Carmen Teresa y Francisco Castillo Torrealba, Castillo Toro fue un alto y estimado empresario local; Don José Antonio Páez su esposa, la inolvidable gran mujer Clemencia Montenegro de Páez y los hijos José Antonio, Carmen Teresa y Mercedes Elena, de don Roseliano Ojeda había una casa muy linda: corredor, patio cuadrilátero más bajo y encementado, piso mas bajo que el entorno con una fuerte estructura de metálica calada para apoyo de una soberbia enredadera de triple nombre: treyolí, carácter de hombre y melero de jardín, habitada por Don Julio Braash y María Teresa Plaza Márquez y su hija Margarita Braash Márquez de quien su hijo Emilio Arevalo Braash sanjuanero Coronel (R) escritor y poeta dice “nombre de flor hecho mujer”, Don Julio fue coprotagonista de la creación del acueducto y la planta eléctrica del pueblito sanjuanero y participó en la instalación del faro de los Morros; la casa ocupada por los maestros, Jose I. Pineda (poeta y cuentista) y María Elisa Crasto Penso de Pineda, los hijos Tulio, Nora, Jacobo y Elisa, más la querida NANA –Sra. Alejandrina Martínez-; la vivienda tenia una habitación frontal con dos puertas donde funcionó la primera biblioteca publica: “Codazzi” y su bibliotecario fue el entonces novel poeta Ernesto Luís Rodríguez; seguidamente la cuadra terminaba con la casa de familia del señor Abraham L. Bencid, su esposa Florinda Olivo Dorta de Bencid y los hijos Stella, Piedad, Flora y Alfredo, en el ala izquierda de la casa funcionaba la tienda con las telas mas bellas para ropa femenina, cuando venían a San Juan Gómez, su familia y su numeroso acompañamiento, las hijas del General especialmente Berta que era la más joven, compraban allí y les confeccionaban las prendas de vestir algunas costureras muy buenas de la ciudad, se incorporó, de entre las nuevas familias domiciliadas aquí, doña Concepción (Concha) Hernández de Belisario, en la esquina contigua estaba la Farmacia Nueva del Señor Antonio Infante cuya esposa Antonieta, falleció en 1938 o 1939, fueron los hijos de este matrimonio los queridos y recordados Julio Cesar (médico), Miguel, Rodrigo, Marcos (fallecidos) y Ney ampliamente conocido por todos en la Farmacia Miranda. En la actualidad esta cuadra por el lado izquierdo, está distribuida de la siguiente manera, en la esquina un estacionamiento privado, seguido de una clínica médica, tintorería, comercios varios, otro estacionamiento privado, edificio de oficinas y en su planta baja el Banco Federal y para terminar, un edificio de apartamentos y oficinas y en su planta baja se encuentra el Banco Mercantil.
Continuaba esta cuadra al lado izquierdo con una vieja casa muy sanjuanera habitación de Don Manuel Olivo con su esposa muy querida por todos, Doña María Luisa Barreto de Olivo y los hijos Manuel y Enrique (Cronista de la Ciudad); luego la casa muy clara y pulcra de las dos Hermanas Ovalles, había un ala comercial siempre estuvo ocupada con una sastrería por la que pasaron varios dueños: Toscano Monsalve, el Señor Farías y un joven ligado a la radio y la música, miembro de la estimada familia Alvarez de Puerta Negra hoy calle Zamora. Apenas llegada la capital el Presidente del Estado Coronel Ignacio Andrade (descendiente del presidente Andrade siglo XVIV y yerno de Juan Vicente Gómez) hizo construir un pequeño y confortable edificio para la época, como recinto de la cárcel pública del Estado y conjuntamente al lado en la esquina una magnifica casa donde vivía el Señor Rodríguez Garmendia alto funcionario del régimen; esta cuadra la vemos ahora así: Banco Caroní, comercio de electrodomésticos, panadería, el Hotel Palace, edificio de vivienda y comercio y para terminar, con el controvertido edificio de la Biblioteca Publica Central Rómulo Gallegos en espera de se iniciación en el servicio para el cual fue creado.
La cuadra fue inolvidable: un túnel vegetal de hojas perennes la cubría de belleza y frescor.
Por el lado derecho estaban en este orden la oficina de telégrafos, la larga casa comercial de sólida construcción y tejado con cornisas del muy respetado Don Adolfo Zerpa en cuyo almacén trabajaron haciendo de todo, los conocidos y queridos vecinos de este pueblo… Joselo… y Simón Díaz; una casa de buenas paredes y hermosa ventana de hierro, cornisa y piso de mosaicos donde funcionó la oficina de correos y habitó el director de dicha oficina Sr. Pérez Maica, su esposa Doña Esperanza Ríos de Pérez Maica y sus hijos Enrique (abogado) fallecido en Delta Amacuro, Esperanza, casada con Ernesto Luis Rodríguez, Totón y Lalo, de niño famoso ejecutante interprete y bailarín del joropo, el cuatro y las maracas y al lado una amplia y buena casa del importante sombrereño Don Luís Mota donde funcionó en los años cuarenta el Banco de Venezuela primero de la ciudad y cuyo primer gerente era el Sr. Uzcátegui, una amplia vivienda y casa de comercio con garaje por la calle Mariño, donde tuvo un negocio Don Gustavo Infante y donde vivió la familia zaraceña Toro Troconis, inmueble sustituido por el Cine Central llamado también Bolívar y El Patio, demolido más tarde a los fines del “boom” inmobiliario actualmente cuenta con el telégrafo, y pequeños comercios, aunque en los años sesenta - setenta hubo un importante centro comercial de firma villacurana en la propiedad mencionada del Sr. Adolfo Zerpa, el indicado buen inmueble de la esquina Bolívar y Mariño desapareció para dar lugar a un edificio de apartamentos y local comercial (Tremenditos).
El sector que hemos descrito hasta la calle Mariño contaba como el resto de la población con servicio de acueducto, redes de cloacas, de energía eléctrica y comunicación telefónica.
A MANERA DE EXPLICACION; cuando recibí la honrosa invitación para participar en esta noble expresión de sanjuaneridad pensé hacer un trabajo diagramado que me permitiese informar al máximo con el mínimo tiempo: columnas, gráficos diversos y cuantos datos fueren necesario, pero no pude, siempre la lectura o estudio de gráficos de sentido socio cultural los he sentido de hielo. Lo que siempre se me impone en cuanto a vivencias es esta necesidad palpitante, expectante de calor humano y vida, necesidad sin explicación ni definición de convivir, compartir, soñar, llorar y reír. En la presente oportunidad, en esta minima entrega hay premura y alborozo para hacer que sientan conmigo mis asombros por este pueblito que me entregó diminuto e increíble regazo cuando me desprendía compungida de un cielo que descendía para tocar el hilo de la sabana y me acogió con un monte irguiéndose para tocar el cielo.
Ojala mis palabras hayan trasfundido estos sentimientos.

Elisa Pineda de Belisario. C.I. 837.600