"El grado de civilización y cultura de un pueblo se puede medir en las vibraciones e inquietudes de sus hijos por estudiar y conocer su historia"
Tito Sierra Santamaría

jueves, 3 de junio de 2010

UNA MAESTRA EJEMPLAR

Carlos A. López Garcés

Cronista de Altagracia de Orituco

Municipio José Tadeo Monagas

Estado Guárico


Doña Josefina Caldera es una venezolana nacida en Altagracia de Orituco, estado Guárico, el 17 de enero de 1928. Aprendió los primeros conocimientos, equivalentes al primer grado de la educación sistemática, de la señora Soledad Machado de D’Suze, quien impartía sus enseñanzas en su propia casa familiar. Completó la educación primaria, de segundo a sexto grado, en la Escuela Federal Felipe Neri Sendrea de su pueblo natal, que era para niñas. Se inició como maestra a los dieciocho años de edad en esa misma institución educativa, donde estuvo hasta marzo de 1956, cuando dicha escuela y la Federal Ángel Moreno, que era para varones en la misma localidad, fueron integradas para constituir el moderno Grupo Escolar José Ramón Camejo, donde trabajó hasta 1960, cuando se incorporó como asalariada al Colegio Patria, ubicado en la urbanización Los Chorros, de la Zona Metropolitana de Caracas, donde ya suma cincuenta años más a sus actividades docentes, para un total de sesenta y cuatro años de servicios ininterrumpidos, lo cual le da el carácter de ejemplar, porque ella debe de ser la maestra en ejercicio con más tiempo de labores sin interrupción que existe en Venezuela, y quizás en América, por no decir en el mundo; aunque no pierde la condición ejemplarizadora si acaso no es la docente activa con más años continuos de trabajo en aula.

A pesar de este sexagenario tiempo de servicio y sus ochentidós años de edad, la maestra Josefina Caldera no ha podido lograr su jubilación, al parecer por subterfugios legalistas contrapuestos a las razones éticas de los derechos humanos igualitarios, contemplados en nuestra Constitución venezolana, lo que le otorga la característica de preocupante a esta situación, porque atenta contra los principios humanísticos que nutren el espíritu de justicia de la Revolución Bolivariana.

Curiosamente, jamás ha recibido algún reconocimiento gubernamental por sus méritos como educadora, aunque sí del Colegio donde trabaja y de la Asociación Nacional de Institutos de Educación Privada. Es pertinente decir que no solo es merecedora de una jubilación justa, de muchos reconocimientos y hasta de incluir su nombre en un libro de record, sino de recibir la más alta distinción que la República Bolivariana de Venezuela tiene para sus educadores.

La solución de este caso requiere de la fe y la esperanza de encontrar un eco solidario, que contribuya a solventar la situación injusta que vive la docente Josefina Caldera.

1 comentario:

  1. Al pie de la foto se lee: "Parte atrás del Rancho se aprecia La Iglesia (año 1781)". Sin embargo, Wikipedia dice: "La Historia de la fotografía empieza oficialmente en el año 1839, con la divulgación mundial del primer procedimiento fotográfico: el daguerrotipo".

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